La Diosa Ceres se ha comportado, ¡incluso se podría decir que ha sido espléndida! La cosecha ya esta aquí y de momento todo apunta a que es buena, muy buena o inmejorable. La discusión está centrada, como siempre, en las previsiones. La Asociación de Cooperativas ha estimado una cosecha de cereales en España de 18,5 millones de cereales, de las cuales 6,6 millones de toneladas corresponden a trigo blando y la producción de cebada la cifran en 8,9 millones de toneladas. En cambio las cifras de la Asociación Española de Comerciantes son las siguientes: 7 millones de trigo blando, 10,5 millones de toneladas de cebada y una cosecha de cereales en general de 20 millones de toneladas. Sea cual sea la cifra final o a la que demos más peso, lo que si podemos afirmar es que la cosecha es excelente. En algunas zonas de secano se dice que es la mejor cosecha que recuerdan, con rendimientos de 4.000 - 5.000 kg /Ha. En lo que respecta al maíz, ambas asociaciones coinciden y cifran la cosecha en casi 4 millones de toneladas, pero de momento me parece pronto para decirlo porque, con el retraso que hemos tenido en la cosecha de cereales, peligran algunas hectáreas de maíz de ciclo corto. Supongo que en 15 días podremos saber con más certeza las hectáreas que se han sembrado.
También podemos confirmar la buena cosecha en Europa, Europa del este y para más INRI también los países del Norte de África cuentan con buenas cosechas (más o menos 12 millones de toneladas más que el año anterior).
Para rematar la jugada el 28 de junio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicó su informe de stocks trimestrales y áreas sembradas. En él se daba una visión más bien alcista de la cosecha vieja (para maíz pero sobretodo para la soja), pero es bajista para nueva cosecha. En general todo apunta hacia una presión a la baja en los precios cereales para las nuevas cosechas.
Llegados a este punto a uno le asaltan las dudas…. Será porque en los últimos años nos hemos acostumbrado a que los escenarios optimistas, bajistas y en general positivos duren poco menos que un suspiro… Aunque dadas las circunstancias a menos que se incendien los campos en Rusia y Ucrania (como ya ocurrió un año) o haya alguna catástrofe es difícil ver un cambio sustancial, por lo menos en el hemisferio norte.
En cuanto a precios hemos de situar la cebada entre 185-190 €/Tm para destinos Lérida. Primeras entregas de trigo a 222 €/Tm para esta semana y programaciones a 205-208 €/Tm según destinos para julio/agosto. En los puertos como Tarragona la vieja cosecha de maíz ha repuntado un poco, hasta 228 €/Tm aunque se escuchan operaciones por debajo de esta cifra. En cuanto al trigo en el puerto queda poco o casi nada. Para nuevas cosechas y siguiendo la estela de los informes el maíz para una posición noviembre/enero se cotiza alrededor de 182 €/Tm y el trigo para posiciones septiembre-diciembre alrededor de 198-200 €/Tm.
¿Y el futuro? El futuro siempre es incierto, pero debemos esperar que este mes de julio se sitúe finalmente el precio de la cosecha de cebada y trigo, ambos presionando a la baja, pero sin saber cual será el límite. En cuanto al puerto, según mi parecer, al maíz le queda ya poco recorrido bajista, no así al trigo, que puede ceder algo más, presionado también por la cosecha nacional y la cosecha francesa. También deberían presionar a la baja las ofertas del Mar Negro, que no olvidemos que a día de hoy no hay muchas ventas, lo que juega a favor de una bajada de precios.
También debemos tener presente que se ha vendido centeno a niveles de 185 €/Tm septiembre/diciembre y todavía faltan las ofertas de sorgo tanto del Mar Negro como de Estados Unidos.
Resumiendo, veo mucha mercancía y muy diversa. Si no se estropea tendremos una campaña tranquila y con precios significativamente más bajos que la anterior.
Centrémonos ahora en la proteína. Seguimos con el vía crucis. La cosecha vieja sigue intratable por todos los motivos que llevamos esgrimiendo aquí mes a mes. Las harinas de colza y girasol siguen su estela. Un punto a favor es el precio de los aminoácidos, que continua interesante y reduce la dependencia respecto a la soja a mínimos. El problema con la proteína es que no se prevé un cambio significativo en los precios hasta agosto, momento en que esperemos que empiece la presión de la nueva gran cosecha y disminuya tanta especulación.
Jordi Beascoechea i Pina
2 de julio de 2013